martes, junio 15, 2021

Elucubraciones del estado físico temporal de un Bonsai


Esa sensación de vértigo que he deseado toda mi existencia me provoca trascender hacia millones de partículas de cristal esparcidas sobre el piso de losa blanca del departamento de Violeta.

Las torturas y limitaciones a las que fui sometido toda mi vida me dan esta apariencia evocativa de paisajes costeros del lejano oriente: víctimas de la erosión constante de la salada brisa del mar. Y gracias a una proyección onírica de mi jardinero artesano atormentador, mi suplicio se complementa con mi encierro dentro de esta copa de coñac.

Saxon, el gato, descansa bajo el rayo de sol que entra por la ventana, tratando de apaciguar el hambre. Sabe que hoy es el día que Violeta trae de esa deliciosa barbacoa que le encanta. Escucha venir a su ama, y en el momento en que la puerta del departamento se abre, salta por entre los muebles y no se percata de mi presencia.

Por fin termina mi martirio. Disfruto mi caida. Me libero por fin de esta vida de sufrimiento.

Estúpida esperanza, y maldito destino que ahora me hace vivir todo desparpajado en un bote de plástico de yogurt.

¿Cuándo acabará esto?

No hay comentarios.: