lunes, noviembre 16, 2020

Tuna

 En el desierto de arenas anhelando arenas de otros distantes (o cercanos) desiertos

tuna te encontré.

¿O me encontraste tú?

Tal vez nos descarriamos.


En la vastedad de los mares de las emociones, nos encontramos

conscientes y diligentes

conversos y perversos

En dicotomías de consciencias informales.


Surcando los cielos de comida vegetariana

Te azucé (tal vez de ahi vienen las azucenas).

Te gustó.

Y salivamos, y saboreamos, y chacoteamos.


¿Qué es lo que buscas?

¿Qué es lo que busco?

Aventurarse a ser feliz, ser más, ...

El reto: las profundidades de nuestras mentes.

lunes, noviembre 09, 2020

Sabiéndote

De los dias y las noches en las que vienes a mi.
Trémula y consciente, efímera y grandiosa.
Contraatacas mis pensamientos más mundanos,
y los conviertes en deseos paganos.
¿Cómo llegar a ti?
¿Cómo saberte?
¿Cómo pensarte todo el tiempo?, y en el tiempo detenerte y acercarme.

Tengo miedo al rechazo
pero más miedo tengo al no estar ahi
en la concupiscencia de tu mañana
y en la agotadura de tu acaecencia.

Vienes a mi pero no estás
Voy a ti pero no estoy
Sin embargo estamos juntos casi siempre
Acariciandonos en cajitas del pasado

Sabiéndote todo, y casi nada te sé.


Decreto

Decreto que nos redimamos en nuestra amistad, en la embriaguez y el deleite.
Sí, sepultemos cordura, arrasemos angustia, fastidio y dolor.
Que nuestra risa arranque las náuseas del corazón
y una rola bella y dolorosa nos haga levitar.

Comamos y fumemos, gocemos todo lo que queramos.
Bailemos y cantemos, como en concierto bacanal.

Que la risa desprenda las náuseas del corazón
y una rola bella y dolorosa nos haga levitar.

Que inicie la música, retumben los muros, se enchine la piel
que muera la muerte y que viva la vida, que goce el placer

Que la risa destruya las náuseas del corazón
y una rola bella y dolorosa nos haga levitar.

Vivamos, soñemos y vengamos
a la bacanal de concierto, al concierto bacanal.


Opaco

La secrecía del océano de nuestros espirales encuentros sólo pudo culminar en nuestros entramados desconciertos acontecidos después del amanecer. Ese asoleado deshidratar de nuestros nocturos deseos que nos hacen viajar miles de kilómetros bajo la luz de la luna sobre nubes de un azul marino intenso. Y meternos por las ventanas a la habitación del otro y mordernos la garganta hasta desgañitarnos de placer. De ese placer insano de sabernos mutuos y no tenernos. De esa mutua inocente ceguera a lo que nos habría de ocurrir. De este opaco existir donde tú no estas y yo si estoy.

Al caer la tarde

Casi te habías quitado la ropa.
Afuera, un árbol curioso mañosamente soltó sus hojas cerca de la ventana.
Sentada en mi sillón rojo, medio desnuda,
juntaste las manos y extendiste tus pies a tus anchas.
Tus pies tan suaves y sensuales como solo ellos podrían ser.

Observé como un rayo de luz pálida; filtrado entre las ramas del árbol de afuera
mariposeaba en tu sonrisa, y en tu seno, 
como abeja buscando una flor.

Te besé tiernamente tus tobillos.
Tú, con tu sonrisa suave, irónica, brutal.
Como claros trinos de traviesos jilgueros,
tu hermosa risa de cristal.

Tus pies se escondieron bajo tu pijama.
Y audaz me sermoneaste por primera vez: "¡Termina ya!"
Pero tu risa te delató.

Te sentí palpitar en mis labios; mientras besaba tus párpados dulcemente cerrados.
De repente, en mis comisuras saboreé el sabor metálico de tu risilla, al tiempo que sentí que te apartabas.
Y pensé "¿Es en serio?"

Tu sonrisa leve y juguetona dejó escapar un "Felipe, te lo advierto ..."
Pero detuve tu protesta con un beso.
Y tu hermosa risa tenue se volvió a escuchar.
Una risa que quería más que un beso...

Casi te habías quitado la ropa.
Afuera, un árbol curioso mañosamente soltó sus hojas cerca de la ventana,
demasiado cerca.

Alma Pagana

En los días soleados de otoño, iré por los senderos
sintiendo el pasto crecido en las manos
Soñador, sentiré la brisa del mar en mi cara.
Dejaré que el viento despeine mis cabellos.

No hablaré, no pensaré nada:
Pero el amor infinito se levantará en mi alma
Y llegaré lejos, lejos, como un gitano
Naturalmente, feliz, como con alma pagana.