Inocente

De entre los entrecejos azules
La suburbanidad nos acecha
Como sábanas de seda
que can sobre tus piernas

La diferencia entre los dias
no es tanta como en las noches.
Templadas y húmedas
Frías y oscuras.

Es en el centro de mi sién
donde te encuentro más frecuente
vienes a mi, contraria y denicente
esteparia e inocente.

Fatalidad

De esa noche en que te encontré azul y cálida
trémula en tu calor de curiosidad y deseo
Todavía con los labios sabor chocolate
y con algunas gotas de vino todavía en tu seno.

Vacilantes y acechantes
nos echamos encima uno del otro
en complot de miedo y de deseo
circundantes y penetrantes.

De la savia de tu bulba en mi saliva
quedan trazas que descuartizan mi memoria
pululas en mis hondos deseos
de lamerte hasta hacerte gritar

Corazón donde estás que no te veo
y ahi donde te vea te robo,
te llevo lejos, te agarro y te encuero
para luego luego ser otra ves nosotros.