domingo, febrero 24, 2013

Fatalidad


De esa noche en que te encontré azul y cálida
trémula en tu calor de curiosidad y deseo
Todavía con los labios sabor chocolate
y con algunas gotas de vino todavía en tu seno.

Vacilantes y acechantes
nos echamos encima uno del otro
en complot de miedo y de deseo
circundantes y penetrantes.

De la savia de tu bulba en mi saliva
quedan trazas que descuartizan mi memoria
pululas en mis hondos deseos
de lamerte hasta hacerte gritar

Corazón donde estás que no te veo
y ahi donde te vea te robo,
te llevo lejos, te agarro y te encuero
para luego luego ser otra ves nosotros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo amé

Vanesss dijo...

Me encanta, lo amé desde la primera vez que lo leí y lo sigo leyendo aquí y en el libro y mil veces más