viernes, septiembre 01, 2006

Distancia

Sin nada que temer me enfrento a todos mis antiguos temores
que me envuelven en terribles recuerdos de distancias que no he recorrido
y vidas que no he vivido.
Cómo deseo viajar, dejarlo todo atrás, a todo y a todos.
Redescubrir mi vida, redefinirlo todo en medio de una playa distante.
Distante como mis memorias y mi felicidad.
Distante como Oaxaca.
Distante como mi alma bañándose en el mar infinito.
Cómo desearía viajar los miles de kilómetros hasta Tijuana
y caminar por la playa al encuentro de almas gemelas, distantes.
Todo es ya un recuerdo de cuando fuí feliz.


Extraño al viento soplar en mi cara, extraño la libertad de un suspiro
en medio de la espera, la espera por nadie, la espera de nada.
El cielo ha perdido su color, el sol se ha hecho gris.
Me gustaría perderme a través de las esquinas de esta habitación y de cualquier otra,
perderme debajo de los mosaicos y de las locetas.

Puedo tomar las distancias, puedo perderme en ellas,
aunque ello signifique deshacerme de este cuerpo y de esta vida.


Quiero tomar la distancia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

despues de vaca en bandeja de plata definitivamente tenia que ver algo asi ;)

me encanto..... el ser humano esta en un cambio constante, redefiniendose siempre... pero al final eres lo que eres: la esencia no cambia, pero el cambio es escencial.

Feliponcho dijo...

La escencia del hombre es el cambio mismo. Aristóteles.